Junto al Instituto Argentino de la Empresa Familiar (IADEF) dictamos una formación destinada a empresas familiares donde se abordó la importancia de éstas PyMES hasta las maneras de trabajarla para lograr su continuidad.

IADEF es un instituto creado en 2010 con la finalidad de promover la sensibilización de los temas referidos a la empresa de familia y plasmarlos en diferentes capacitaciones. Al respecto, la directora de la sede local, Patricia Correa, describió: “Lo que llevamos a cabo son capacitaciones, siempre en esta temática, de manera tal que podamos darle la relevancia que se merecen las empresas de familia y la diferenciación con el resto de las empresas que no son familiares”, afirmó.  

El taller estuvo a cargo de Correa, quien detalló que todos los presentes pertenecen a empresas familiares y se reconocen como tal, lo que permitió abordar los conceptos desde otro lugar, con una mirada por fuera. Entre ellos, precisó que abordaron la definición de Empresa de Familia, el sistema y los subsistemas que la componen. También los diferentes objetivos de cada subsistema, la familia, la propiedad y la gestión.

“Vimos como pugnan de manera diferente, el conflicto que esto genera y también poder trabajar en entender cuáles son los problemas más comunes que hacen a que una empresa de familia no pueda continuar”, afirmó Correa y resaltó: “Lo que tuvimos conversando es que el 72% es por la falta de sustitución de un líder, un 62% es por la falta de intereses en común entre los miembros de la empresa de familia y un 25% es por problemas de armonía por conflictos que se dan. Finalmente hablamos de que un 10% es por un problema de envejecimiento del mismo negocio y un 3% por problemas económicos financieros”.

En este sentido, destacó que las estadísticas y el contacto con empresas familiares denotan que el problema al lograr la continuidad se asocia más a la falta de un proceso de sustitución del líder, porque no lograron acordar cuál es el propósito de la empresa familiar, también con los valores con los que se toman las decisiones o directamente conflictos que afectan la armonía produciendo tensión que afecta la toma de decisiones. “Las empresas que llegan a concursos y quiebras es por la situación económica, pero lo más probable es que esto sea el detonante y no la causa”, expuso.

Al respecto, agregó: “No deberían olvidarse de que estamos hablando de una empresa con la característica de ser familiar. Pero si yo como empresa no me manejo correctamente, no logro la rentabilidad que corresponder, bueno difícilmente que pueda continuar” y enfatizó: “Si además, estoy en conflicto, seguramente se me van a perder distintas decisiones que tenga que tomar como exceso de costos, no estoy apuntando bien en las ventas, no estoy dirigiéndome hacia el mercado correcto. Entonces todas estas decisiones terminan impactando en el estado de resultado, pero no son la causa”.

Ante este escenario, Correa apuntó que en la capacitación hicieron énfasis en esto dado que estadísticamente estas son las causas, las cuales pueden ser evitadas con diferentes herramientas existentes entre ellas la profesionalización y la formación de órganos de gobierno. “Las herramientas nos facilitan que podamos conducir a nuestra empresa de familia de la manera adecuada para que pueda pasar a las generaciones siguientes”, aseveró.

‍